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El lavado automático de los edredones no es siempre la mejor opción. Es posible que la maquinaria que tenemos en casa no esté a la altura de las circunstancias y que, por lo tanto, no obtengas los resultados esperados.
Para esos casos siempre puedes recurrir a la opción más tradicional: lavar tus edredones a mano.
¿Cuándo optar por el lavado a mano de los edredones?
Las lavanderías industriales y los autoservicios disponen de un tipo de maquinaria profesional que no se puede comparar a las lavadoras de uso doméstico.
En determinadas circunstancias, es mucho mejor recurrir a este tipo de servicios en lugar de complicarse con el lavado de edredones en casa.
¿Qué inconvenientes podría presentar meter tus edredones en una lavadora doméstica?
- Que no se eliminen correctamente las manchas existentes en el tejido.
- Que aparezcan nuevas manchas como consecuencia del uso de productos agresivos o en una cantidad que no es la adecuada.
- Que no tengas capacidad suficiente para meter tu edredón.
- Que se produzcan costosos daños en tu lavadora, como el desplazamiento del eje (ten en cuenta que durante el centrifugado, el edredón pesará muchísimo y la lavadora podría temblar y desplazarse de su posición).
Consejos para un correcto lavado a mano de tus edredones
Si ya has decidido que, al menos en esta ocasión, lo más adecuado es lavar tus edredones a mano, échale un vistazo a las siguientes pautas y tendrás la situación resuelta invirtiendo muy poco tiempo y esfuerzo.
- Tanto si se trata de un edredón de plumas como si es una prenda de fibras sintéticas, el lugar adecuado para lavarlo es la bañera.
Allí tendrás suficiente espacio y comodidad para poder maniobrar. - Asegúrate de que la bañera está bien limpia y llénala con agua templada. La justa para que la prenda quede cubierta.
- Utiliza un detergente suave y en la misma proporción en la que lo emplearías para su uso en la lavadora (nunca emplees lejía).
Es importante que lo viertas en el agua muy despacio y a poca altura de la superficie, evitando de este modo la formación de espuma. - Lentamente, sumerge el edredón en el agua. Una vez que esté completamente cubierto, presiónalo por diferentes lugares para que se empape bien y para eliminar las burbujas en el tejido.
- ¿Te has fijado en cómo funcionan los ciclos de la lavadora? Tras llenarse de agua, el bombo empieza a girar.
Lo mismo ocurre cuando lavas a mano tu edredón: tienes que removerlo para asegurarte de que el detergente llega a todas las partes de la prenda. Para que no te canses demasiado, bastará con removerlo dos o tres veces, en intervalos de 15 minutos. - Quita el tapón de la bañera y deja que se vaya toda el agua. Para escurrir el edredón, ve presionándolo suavemente contra la base de la bañera.
- Vuelve a llenar la bañera de agua y vuelve a escurrir el edredón como en el paso anterior. Deberás repetir el proceso de aclarado hasta que el agua salga transparente.
- Antes de sacar el edredón de la bañera, recuerda que, cuanta más agua le saques, será más sencillo manejarlo y prepararlo para el secado.
Tiéndelo de manera horizontal (utilizando varias sillas, por ejemplo) y deja que se seque en un lugar bien ventilado y alejado de la luz solar directa.